El de siempre, sin sofocarse


Los primeros cuartos de final se dieron en la calurosa mañana del viernes en el Maracaná, donde los teutones se impusieron a los galos en un partido donde el principal ausente fue el espectáculo. En esta sencilla línea podría concluirse el análisis de este partido, pero realmente se hace pertinente darle un pequeño vistazo a lo que se dio en Río de Janeiro.

Trabajar sin aire acondicionado en la oficina no es problema... Claro, si no tienes a treinta personas alrededor de ti inhalando y exhalando el mismo dióxido que tú. Imagínense ahora, jugar al mediodía de Río de Janeiro, correr sin parar, pelear cuerpo a cuerpo por lo menos con 14 hombres durante ese tiempo, sentir el calor de los miles de aficionados que están en el feudo para apoyarte o para fastidiarte la vida. Es complicado, realmente complicado.

Alemania, muy pragmática

Conforme al oleaje de intensidades, Alemania subió por las bandas y por el centro del campo. El gol tempranero de Hummels no fue excusa para buscar aumentar la ventaja durante gran parte del encuentro, se vio un equipo de Die Mannschaft muy maleable/adaptable a las circunstancias.

Este pragmatismo que Low ha implementado en el equipo teutón no molesta, ya que busca reservar energías hasta cuando más se pueda; aunque de todas formas genera cierto descontento por el tipo de problemas que le puede acarrear, puntualmente con los casos de remates a última hora de partido que sean decisivos si no se ha podido/querido solucionar todo antes.

Del otro lado de la cancha estuvo Francia, equipo que poco pudo hacer de cara a la pasividad del rival. Las pocas oportunidades que tuvo el conjunto de Didier Deschamps terminaron en las manos de Manuel Neuer, quien reiteró su condición de líder nato. La defensa y el mediosector se vio desarticulado completamente, pasando por un dubitativo Varane hasta por un inexistente Cabaye en labores ofensivas. La ausencia en las jugadas peligrosas de Griezmann fueron factor importante también para que este equipo galo no pudiese hacer las cosas bien.

Al final, aparece Alemania, como de costumbre haciendo las cosas muy bien, sin sofocarse ante un equipo nulo como lo fue Francia. ¿Será el momento ahora sí de los Tricampeones?
© all rights reserved
Mano en el Área 2025