Volver a lo básico


Tanto esperamos por ella y se nos fue. 64 partidos y 31 días pasaron como un parpadeo, pero vaya que este parpadeo valió la pena esperarlo. El Cristo Redentor abrió las puertas para la Final más esperada, una Final que como pocas tiene un antecedente muy pronunciado y vale la pena comentar. Aunque al final, lo más importante era ver lo que sucedía en la tarde del domingo.

Una de dos: o llegaba la Tercera o llegaba la Cuarta, no había de otra, al final del camino, con todo y sorpresas, los grandes se impusieron demostrando las diferencias futbolísticas entre países. Le duela a quien le duela hay países y hay países en cuanto a cuestiones de fútbol, aunque también podríamos sentarnos a conversar sobre muchas otras diferencias, pero no tengo un café cerca y estoy seguro de que ustedes tampoco.

Era el momento de hacer las cosas bien, de sentar su nombre en la historia de este mágico deporte a través de hechos, de gambetas, de pases, de atajadas, de goles...

A pesar de haber despertado ante Bélgica, el tabaco del Pipa Higuaín se mojó en la gran Final, al recibir una asistencia inmejorable de de Kroos (eeeepa). Un tiro imperdonable fue el que terminó lanzando el jugador del Napoli a la portería de Neuer. Si bien es cierto uno está del otro lado del mundo sentado, sin sudar y tener la tensión/presión de estar en el partido más importante de su vida y es muy fácil cuestionar, pero a ese nivel y a esas circunstancias no podía ser admisible un fallo de esa manera.

Sergio Romero y un poste de Howedes terminaron de pintar la primera mitad de la jornada final. Alemania dentro del desempeño del juego fue levemente superior, con la posesión de la pelota y todo; pero Argentina tuvo para irse adelante con oportunidades que nunca se repetirían.

En el segundo tiempo con los inexplicables movimientos y la continuidad teutona se hicieron sentir durante el segundo tiempo, donde no hubo tantas aproximaciones ciertamente, pero donde los alemanes estuvieron siempre adelante con la iniciativa y con el balón por encima de todo. La dificultad de poder rebasar a la pareja de centrales conformada por Demichelis y Garay hizo que el partido se fuese hasta los tiempos extra.

Presión, tensión y un imperdonable gol que Palacio no aprovechó fue la tónica siguiente de los primeros 15 minutos del tiempo extra. De pronto, en el minuto 113 el único resquicio que dejó la pareja de centrales fue aprovechada por Schurrle para pasar el balón a Gotze, quien pudo rematar de buena manera para batir a Romero y colgar la cuarta estrella en el suéter alemán.

Ahora, unas observaciones de Alemania:

1. Parecía un cambio perdido el de Kramer, quien entró en el once titular tras la lesión de último momento de Khedira. Kramer salió a la media hora de partido y parecía que ese cambio quemado sería el fin de los alemanes. No fue así.
2. Los cambios. Una selección que se da el lujo de dejar en el banquillo a gente como Schurrle o Gotze sin duda está un paso más adelante de los demás, ¿o eso pareciera no?
3. El partido de Jerome Boateng. Toda la vida me ha parecido un defensor sobrevalorado, inclusive, durante la temporada 2013/14 se evidenciaron sus limitaciones en Liga de Campeones. Lo del domingo fue muy diferente, dejó completamente anulado a Leo Messi, realmente fue un gran responsable del logro final.
4. El conjunto. Se podrá hablar del trabajo de Kroos, Muller, Ozil, el propio Boateng... Pero el trabajo grupal opaco todo el nivel individual; siempre son importantes la individualidades, pero lo del conjunto de Low fue impresionante durante todo el Mundial.

Este equipo sembró una huella en Brasil, desde los fantasmas nuevos hasta su estilo de fútbol. Exquisitez.

Por el otro lado, tenemos las impresiones de Argentina:

1. La plantilla de Sabella. Ciertamente, la gente (incluyéndome) olvidó la ausencia de Caballero, Musacchio, Tévez, etc. al haber clasificado a la Final... Pero cómo hicieron falta durante este partido. Principalmente los recambios ofensivos fueron indispensables en un partido como éste.
2. La mala práctica de cambios. Al sol de hoy se sigue esperando un parte médico de Lavezzi por una lesión, pero nunca llegó, entonces, no hay justificación razonable para haber sacado al jugador del PSG en el mediotiempo, realmente no parece tener sentido esto, y, ¿para qué? ¿para meter a Aguero? El Kun no debió siquiera haber ido a la Copa del Mundo, y esto se reflejó durante toda la Copa del Mundo. Gago y Palacio, para qué hablar...
3. Sin gasolina. Lo mejor de la albiceleste fue durante todo el torneo la defensa, cosa que no se esperaba en la previa del torneo. Sacando a Fede y poniendo a Demichelis al lado de Garay fue lo mejor que pudo hacer el técnico argentino, no olvidando tampoco el trabajo excepcional de Zabaleta y Rojo conteniendo. Aspirando a los penales, fue muy difícil aguantar el físico.
4. Messi. No hubo Lío en Río como Francisco lo pidió antes del torneo; no me voy a comer a Messi por lo hecho en el resto del torneo, ya que fue muy bueno, empezando por goles hasta por sacrificio grupal... Pero en una Final de Copa del Mundo no se puede tener una actitud como la que tuvo el astro. Su última oportunidad de figurar en estas instancias.
5. El error. Por lo menos tres goles tuvo la selección sudamericana que no pudieron aprovechar ni Messi, Higuaín o Palacio, imperdonables. Hablar también del gran jefe Mascherano, quien jugó de gratis por la cantidad de golpes que dio en esta Final y porque no pudo ser tan importante como antes, siendo impreciso con los pases y le robaron los balones de manera muy fácil.

A pesar de haber vivido un gris partido en semifinales demostraron lo que se es necesario para tocar las estrellas en el fútbol, pero no tuvieron la capacidad de replicarlo en la gran Final. Quedará para el resto de los tiempos en la mente de los jugadores y los aficionados que tanto apoyo dieron en tierra enemiga.

2014, similar a 2010

Un buen amigo me decía que hubo muchas similitudes de esta con la Final del 2010: el equipo que tuvo el balón lo intentó, no pudo y tuvo que resolver en tiempos extra casi al suspiro del fin; el otro equipo, a pesar de no tenerla y verse limitado por momentos, tuvo las más claras del encuentro. Totalmente cierto.

Se habló mucho de este año sobre el trabajo del Atlético Madrid como modelo a seguir para los próximos años del fútbol mundial, un estilo donde lo importante sólo era ganar, no importa cuan amarrete te vieras. Pero el principal protagonista, por ser el torneo más importante de todos, es el fútbol básico: el pase, la pared, la posesión del balón, el disfrutar lo que se hace.

Sí, debemos agradecer a Alemania por haber ganado con justicia y con buen fútbol este torneo. Gracias a todos ustedes por compartir conmigo durante este torneo tan especial, muchísimas gracias amigos.
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