El 31 de mayo de 1972 el Feijenoord Stadion (De Kuip), mundialmente reconocido por ser casa del Feyenoord Rotterdam de la Eredivisie, albergaría con mucho orgullo la Final de la Copa de Europa de la temporada 1971/72. Para el infortunio de los seguidores del club que albergaría la final, el más acérrimo rival de su equipo llegaría a la final: el Ajax. Pero igualmente, para fortuna de todo el que tuvo la oportunidad de estar aquella noche en Róterdam, les esperaría una de las mejores finales de la historia de la Copa de Europa.
El camino para ambas escuadras de camino a la Final en Róterdam no fue nada fácil, tomando en cuenta las semifinales Celtic-Inter y Benfica-Ajax, las cuales costaron muchísimo para los posteriores finalistas. Puntualmente, en la primera semifinal, el finalista se pudo conocer luego de unos fatídicos tiempos extra, los cuales dejaron al conjunto italiano en la final luego de una intensa tanda de penales en Glasgow. Del otro lado, el Ajax tendría una complicada llave semifinal ante el Benfica del inmortal Eusébio, la cual ganarían gracias a un solitario gol de cabeza de Swart en el primer partido.
Sólo cuatro jugadores que habían comenzado la final de 1967, Burgnich, Facchetti, Bedin y Mazzola estaban en la alineación contra el Ajax, pero su estilo de juego era muy familiar. Bajo la dirección del entrenador Giovanni Invernizzi, el Inter decidió que su mejor esperanza de la victoria vino de la defensa en los números hasta los últimos veinte minutos cuando iban a lanzar una ofensiva final por la victoria. Todo el Ajax tenía que hacer era asegurarse de que llegaron por delante antes de ese punto en el juego.
En el descanso en Rotterdam, parecía como si las tácticas italianas podrían prevalecer. Inter se había sentado de nuevo con sólo Boninsegna por adelantado y permitirse ser atacardos por el Ajax. Los titulares debían correr y presionar, pero habían sido incapaces de encontrar una salida. Facchetti, bajo presión, se había perdido el balón en su propio puesto, a veinte yardas el disparo de Krol golpeó en el poste, mientras que un gol de Swart a diez minutos del descanso fue anulado por empujar a un contrario. Pero aún así la defensa del Inter se mantuvo fuerte y el juego se mantuvo sin goles. El plan de los italianos parecía estar funcionando.
A tan sólo dos minutos de haber iniciado la segunda mitad, el marcador se rompió finalmente . Los zagueros del Ajax habían ido cada vez hacia adelante y ponían centros en el área durante todo el partido, y esta vez fue Suurbier quien envió un balón en profundidad hacia la meta. Esta vez, el portero del Inter Bordon chocó con su propia defensa Burgnich a su paso por la pelota. Por desgracia para el joven portero el balón cayó a Johan Cruyff quien cumplió al instante y le acarició la pelota en el arco vacío para dar al Ajax el liderato que merecían.
El Inter se vio obligado a ser más ofensivo, y Stuy en la portería del Ajax se vio obligado a detener un disparo de Boninsegna, pero el juego fue sentenciado a los 77 minutos cuando Cruyff de cabeza dirigió al fondo de las redes un tiro libre de Keizer, poniendo el partido 2-0.
Al igual que cinco años antes, la derrota del Inter en la final de la Copa de Europa fue comentada en toda Europa. Los periódicos de todo el continente celebran el hecho de que catenaccio había sido golpeado por el fútbol total. Según The Times: ''Ajax demostró que el ataque creativo es el alma real del juego, puede ser más listo y más hábil que la defensa férrea, y al hacerlo hizo que los contornos de la noche se hicieran un poco más nítidas y las sombras un poco más brillantes''.
El sistema interista quedó socavado. Fútbol defensivo es destruido.
En Holanda De Telegraaf realizó un especial de nueve páginas del juego con palabras como superestrellas y triunfo liberalmente salpicando a través de sus titulares, mientras que Algemeen Dagblad tituló: ''El sistema interista quedó socavado. Fútbol defensivo es destruido''.
Y así, el rumano Stefan Kovacs y sus dirigidos se hicieron ganadores de la segunda Copa de Europa consecutiva para el equipo de Ámsterdam, en Róterdam y frente a un equipo con un estilo totalmente diferente al Fútbol Total, sí Total Ironía también.
Ficha técnica del encuentro:
XI del Ajax (4-3-3): Heinz Stuy; Wim Suurbier, Bernardus Hulshoff, Horst Blankenburg, Ruud Krol; Johan Neeskens, Arie Haan, Gerardus D Mühren; Sjaak Swart, Johan Cruyff, Piet Keizer (C).
XI del Inter (4-4-2): Ivano Bordon; Mauro Bellugi, Tarcisio Burgnich, Mario Giubertoni (20′), Giacinto Facchetti; Gianfranco Bedin, Gabriele Oriali, Sandro Mazzola (C), Mario Frustalupi; Jair Da Costa (59′), Roberto Boninsegna.
Sustituciones del Inter: Mario Bertini (20′) y Sergio Domenicacci (59′).
Goles: Johan Cruyff (47′ y 76′).
Central del encuentro: Robert Helies (FRA).
[Este artículo fue originalmente publicado en Fútbol Antiguo]