Entre ser grande y hacerse grande



Ha llegado. Es la Final de la UEFA Europa League. El Stadion Narodowi (arriba en la foto) de Varsovia acogerá la segunda cita más importante de la temporada del fútbol en toda Europa; un compromiso donde escenarios totalmente opuestos se miden, en lo que es una muestra más de lo bello que es este deporte.

Como parte de mi compromiso por compensar la enorme inactividad, se hace prudente revisar con pinzas lo que va a ser esta gran final, donde el favorito es...

Dnipro

La fluidez con la que superaron la fase de grupos no era sorpresa para nadie, puesto que el fútbol ucraniano no ha dejado de aportar talento y buenos performances a lo largo de los últimos diez años, fruto del sacrificio de quienes de alguna forma u otra se involucraron de lleno en el fútbol, principalmente, quienes pudieron soltar el dinero.

Parte del éxito de este proyecto fue la cohesión lograda entre jugadores ucranianos, gran parte de ellos seleccionados nacionales, y los extranjeros que preferiblemente van desde Sudamérica hasta esas latitudes.

Esa cohesión y dinamismo tuve la oportunidad de presenciarlo en vivo y a todo color cuando se vieron las caras con el Ajax en octavos de final. Aquella eliminatoria definida en Ámsterdam fue una gran muestra de las capacidades de un equipo que encuentra en Yevhen Konoplyanka el punto de desequilibrio necesario para romper líneas rivales y aumentar las capacidades de un equipo que evidentemente se inspira en el rendimiento de su líder.

Cohesión y dinamismo de la mano de Konoplyanka

El '10' que puede ser mediapunta o volante dirige los hilos de un equipo que no sólo cuenta con él como fundamental pieza, puesto que el centro del campo la constancia y solidez de Kankava, Bruno Gama o el veterano Rotan dan fe de la buena tarea táctica que realiza este equipo con el estratega Myron Markevych. La defensa y portería igualmente aportan constancia y seguridad para un equipo que logró entender que no había nada que perder en el camino a Varsovia y ahora son un rival de mucho cuidado.

A pesar de las observaciones beneficiosas, la mayor falencia evidente de este equipo es la ausencia de variedad ofensiva. La gestión de juego la realiza en todo momento Konoplyanka, sin embargo, cuando este es referenciado o cumple una labor más retrasada en el campo, el conjunto de Dnipropetrovsk sufre mucho y su capacidad para retomar el trabajo ofensivo es pobre.

Sevilla

La Final de Turín registró un episodio digno de finales, donde un aire de injusticia se mezclaba con la conocida maldición de Béla Guttmann, imposibilitando que el Benfica se alzara con la Europa League ante el Sevilla después de haber sido altamente superior los 120 minutos. Se sabe que el fútbol no es justo, que hay que aprender a aceptar ese hecho irrefutable, pero es inevitable ponderar siempre la estética.

Una nueva temporada en este torneo y las complicaciones no dejaron de estar a la orden del día. El Feyenoord le impidió la clasificación como primero de grupo, dando una imagen poco agradable en líneas generales; posteriormente en la ronda de 32 el Monchengladbach mostró empuje y determinación para ganar la eliminatoria en su casa, pero sufrieron la incapacidad de definir cuando era preciso. Contra Villarreal y Zenit la historia no se alejó de lo ocurrido en tierras teutonas, pero igualmente, la contundencia y la buena fortuna fueron los mejores argumentos de los dirigidos por Emery.

Suerte y contundencia, cualidades de la experiencia

En semifinales despacharon sin mayores complicaciones a la Fiorentina, dando una imagen novedosa del equipo en la competencia. La forma radicalmente opuesta a como había avanzado a la final, opuesta respecto a las rondas anteriores, dejaba ciertos detalles para sacar conclusiones sobre este Sevilla.

El factor común esencial: es un equipo con mucha versatilidad. Unai Emery cuenta con una de las plantillas más versátiles que ha podido ver esta competición durante la campaña; asumir los partidos con calma cuando se tiene la posesión del balón, y mucho mejor cuando no se tiene, ha sido en gran medida parte del éxito sevillano.

Fundamentales son los espacios que se generan cuando se juega sin balón, situación que es aprovechada por Carlos Bacca, Vitolo, Aleix Vidal, Reyes y Kevin Gameiro, que cuando entra de recambio es mortal para el equipo contrario.

?

Resulta siempre muy difícil el tener que hablar de posibilidades. No está demás recordar lo que decía el gran Dante Panzeri: El fútbol es la dinámica de lo impensado. Sin embargo, nunca está de más presentar conceptos para que cada uno saque sus conclusiones.

Dos equipos bien dotados tanto en defensa como en ataque se verán las caras. Es digno de aplaudir el trabajo de desborde y prontitud en los toques que ha logrado Markevych con sus pupilos; mientras que por otra parte la velocidad y contundencia que posee el experimentado equipo español nos presentan un escenario ideal para quienes realmente gustan del fútbol.

Los espacios parecen ser puntos fundamentales en este partido; un partido que dice mucho, un partido que puede ratificar la grandeza de un equipo o crear una nueva historia.
© all rights reserved
Mano en el Área 2025