La temporada del Calcio ha sido la última en arrancar de entre las grandes. Falacia sería decir que reviste de la misma emoción e intensidad que otrora, ya que los últimos años nos han permitido ser testigos de la enorme brecha que se va abriendo entre la Vecchia Signora y los demás en sus respectivos niveles; al final del día nos queda claro que sin responsabilidad en los proyectos, tanto deportivos como financieros, la cosas distarán de salir bien. Sin embargo, la nostalgia y la esperanza son dos sensaciones que nunca se pueden dejar pasar por alto. Aunque no parezca entrar a discusión la posible llegada del noveno título para los de Turín, la forma en la que otros proyectos se han ido armando permiten especular un poco con lo que vaya a suceder.
El viernes arrancó la primera jornada que de salida demostró la falta de rodaje general para la liga sobre todo en el tema defensivo, algo que resulta muy pero muy irónico. Excepción no fueron las acciones en el Meazza, donde ha nacido de manera oficial un nuevo proyecto encabezado por quien fuese entrenador del enemigo nerazurro, pero bueno, eso ya no parece tener mayor importancia teniendo en cuenta las formas en las que se maneja nuestro fútbol moderno. Punto aparte de la pretemporada y demás cosas que se hayan podido ver con juveniles que nulo protagonismo llegarán a tener, el examen que representaba el Lecce tenía mucha pinta de ser accesible.
El 3-5-2 de Conte tiene muchísima profundidad, pero en recuperación los volantes disponibles de la plantilla se ve un poco descompensadaAunque se descompensó la estructura defensiva con la lesión en el entrenamiento de Stefan de Vrij, los visitantes no contaron con la profundidad suficiente como para encontrar los resquicios que aún arroja el proyecto Conte; su 3-5-2 tiene muchísima profundidad y posibilidad de recuperación, aunque se ve un poco descompensado por un lado dado el poco oficio defensivo que tiene un jugador como Candreva y viendo su plantilla tampoco se encuentran mayores variantes que puedan resolver ese dilema. Pero la propuesta de trabajo se nota a leguas de distancia, lo que permite al estratega italiano poder enfocarse en detalles mínimos que puedan hacer a este Inter competitivo.
Queda mucha tela que cortar para ver a plenitud a este equipo, pero partiendo de la base con la cual jugadores como Sensi principalmente pueda encontrar el espacio adecuado para generar presencia en el último tercio rival, los lances de partido en los que se vio contundente el Inter se pueden llegar a multiplicar, sólo es cuestión de esperar a ver cuán lejos querrá llegar el entrenador con la calidad de definición.
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