Amor verdadero


Reconozco que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos encontramos, pero mis injustificables razones deberán ser suficientes para sustentar esta ausencia considerablemente prolongada. Con tanto ocurrido, estar al lado del camino permite tener una perspectiva más serena de todo lo que pasa dentro de la pasión que tanto ustedes como yo amamos. Para volver, había que hacerlo a lo grande, aunque la magnitud de las circunstancias desafortunadamente terminan generando dolor y un nivel muy grande de indudable tristeza.

Una de las pancartas dentro del Stadio Olimpico rezaba: ''Pensé que moriría antes de ver esto''… y creo que difícilmente podría encontrar comentario más atinado que el aquel aficionado. El momento que todos sabíamos llegaría, pero que eternamente se vivía en negación por fin tuvo lugar con el adiós de Francesco Totti del fútbol profesional. Cuán difícil es imaginarse la vida sin Totti. Literalmente ha sido uno de los pocos jugadores que ha estado dentro de los engramados desde que mucho antes de que este su servidor siquiera fuese concebido. 

''Pensé que moriría antes de ver esto''

Crecer viéndolo jugar ha sido un verdadero privilegio. En todos estos años, con lo volátil y camaleónico que este deporte se ha convertido, el incomparable 10 romano ha dado una verdadera lección de vida. Con todos los millones, con toda la mercadotecnia que mueve el negocio en el que hoy por hoy se cimienta el balompié, permanecer por 25 años en una sola institución no se ve como algo fácil de poder realizar… más bien debe considerarse como extremadamente improbable, al filo de lo imposible, ya que pocos jugadores pueden presumir de vivir los colores de una camiseta si no hay dinero de por medio.

Existe la certeza de que Francesco seguirá atado a su amado equipo desde lo administrativo, donde con Monchi no cabe la menor duda se harán cosas importantes. Sin embargo, saber que no estará más nunca dentro de la cancha sólo puede compararse con esa sensación que deja la hiel cuando pasa por el paladar. Un ejemplo en todo el sentido de la palabra, quien siempre denunció el daño que el fútbol moderno le viene haciendo a este deporte en más de un aspecto y que nos impresionó desde aquellos días en los que solamente era un joven con ganas de comerse el mundo. Hay un viejo refrán en el que se señala el hecho que las personas pueden cambiar de profesión, hogar o pareja sentimental pero nunca de equipo… creo que solamente Totti puede darnos cátedra de ello con su enorme muestra de amor verdadero.
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