El Real Madrid tomó medidas contra la reventa de entradas antes del partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Bayern Múnich en el estadio Santiago Bernabéu. A solo cuatro horas del encuentro, el club anunció una colaboración con la Policía Municipal para confiscar 138 carnets revendidos, que en las últimas horas alcanzaron precios de más de 1.000 euros por entrada.
Esta acción conjunta del Real Madrid y la Policía Municipal puso en el foco la problemática de la reventa ilegal de entradas, que socava el sistema de venta de boletos del club y afecta a los verdaderos aficionados. Los carnets confiscados fueron bloqueados y no pudieron ser utilizados, lo que significó que las personas que los compraron para acceder al Santiago Bernabéu no pudieron entrar al estadio para presenciar el partido.
Además, el Real Madrid informó a través de EFE que había propuesto la expulsión inmediata de los socios titulares de los carnets revendidos a su Comisión de Disciplina. Esta medida busca enviar un mensaje contundente de que la reventa de entradas no será tolerada y que aquellos que participen en esta práctica enfrentarán consecuencias severas.
Aunque el partido ya se ha disputado, estas acciones demuestran el compromiso del Real Madrid y las autoridades locales para combatir la reventa ilegal de entradas y proteger la integridad del sistema de venta de boletos del club.
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