Luchar contra las prisas

Justo esta temporada se cumplen 10 años de la última campaña de Sir Alex Ferguson en el banquillo, indudablemente la más exitosa no solo del Manchester United sino de toda la liga inglesa. La comparativa de aquellas épocas con el presente vienen siendo desalentadoras desde hace mucho tiempo ya, pero el acumulado de decepciones se empieza a convertir en un gran problema para un club de esta envergadura.

Lo cierto es que la temporada pasada con la toma del banquillo por parte de Erik ten Hag las cosas parecían que empezaban a tomar forma de cara a un futuro interesante: equipo competitivo en liga (a tal punto de considerársele candidato en algún momento del torneo) y Europa, ciertamente sufrieron sendas goleadas contra sus rivales más grandes en la temporada, pero era indiscutible que las sensaciones generales fueron muy buenas inclusive con todo el escándalo de salida de Cristiano. De cara a esta temporada 2023/24 presentaban una plantilla objetivamente mejor que la temporada anterior, por lo que se esperaba una consolidación del proyecto. 

Tristemente, las expectativas se han quedado muy lejos de la realidad, algo preocupante entendiendo que el escenario actual sobre pasa cualquier posible pensamiento pesimista previo a la campaña

Tristemente, las expectativas se han quedado muy lejos de la realidad, algo preocupante entendiendo que el escenario actual sobre pasa cualquier posible pensamiento pesimista previo a la campaña. Una irregularidad marcada en los resultados que han visto a unos Red Devils ganar un partido, perder el siguiente y así durante el último semestre del 2023. El vergonzoso último lugar de Champions en un grupo que compartían con Bayern, Galatasaray y Copenhague, sin demeritar el trabajo que hicieron sobre todo los daneses, es indigno del United.

Pero lo más grave de todo es la sensación de desesperanza que transmite el equipo jornada a jornada. Vulgarmente hablando, es un equipo que no juega a nada, que en las intermitentes ocasiones que logra alzarse con el triunfo responde más a un tema de empuje de los jugadores y situaciones circunstanciales más que por haber seguido un concepto de juego. Aristas negativas agravadas con el simple hecho de que no pareciese haber marcha atrás a esto para lo que queda de temporada.

Todo un caos sacado del propio Manchester United en años recientes. Cierto es que el club ha sufrido una plaga de lesiones muy sensibles desde el cierre de la campaña pasada, de los fichajes más recientes prácticamente ninguno está teniendo mayor impacto, que Rashford anda en un mal momento luego de cansarse de hacer goles el año anterior, de los conflictos que se han vivido con Varane o Sancho... han sido un cúmulo de malas circunstancias condimentando un perfecto desastre.

Evidentemente el primer señalado es el entrenador neerlandés, pero siendo objetivos, no se le puede reprochar por completo todo el mal momento del equipo

Evidentemente el primer señalado es el entrenador neerlandés, pero siendo objetivos, no se le puede reprochar por completo todo el mal momento del equipo. Todas las voces que consideran una destitución para hacer un reseteo del equipo en búsqueda de nuevos aires tienen argumentos a favor para tener razón, pero viendo un escenario realista no parece que hacerlo ahora llegase a generar una mayor impronta respecto a lo que hay.

Primeramente, la indemnización que le tocaría al entrenador en caso de despedirlo sobrepasa los 15 millones de euros, algo que no parece viable tomando en cuenta que habría que buscar un entrenador con el perfil necesario para agarrar esta papa caliente. En el mercado actual de entrenadores libres no hay nadie que realmente se presente como una alternativa de peso, por lo que apostar por un entrenador con club representaría otro desembolso adicional al del salario.

Adicional a esto, hay que tomar en cuenta lo que opine la nueva directiva. Aunque INEOS solamente haya adquirido el 25% de las acciones del equipo, tomarán la cabeza en las decisiones deportivas y por lo que se comenta ya han tenido acercamientos con el estratega de cara a lo que viene... aunque claro, será interesante ver esa autonomía que tengan al momento de manejar dinero para fichajes. 

En este momento hay mucha incertidumbre alrededor del club, aunque muy visto está que se reniegan a tomar decisiones condicionadas por el momento o los apuros arraigados a la grandeza. Lo único que queda claro es que Ten Hag mantiene crédito por lo hecho la temporada pasada y la nueva administración confía en su proyecto, pero puede ser que de no reencaminar las cosas, un despido no sería tan alucinante, pero una vez finalizada la 2023/24.

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