Decidí prescindir de la guía para el Mundial porque, además de haber iniciado con las investigaciones excesivamente tarde, abrí los ojos ante la innegable realidad que, ofrecer posibles alineaciones sujetas a cambios drásticos en cualquier entrenamiento, dedicarle unas palabras al mejor jugador de cada selección aunque sea alguien visto hasta en la sopa y esa línea de ''X país apuesta por jugar sin balón pero con rápidas salidas a la contra...'' en el apartado del análisis táctico son sinsentidos por la carencia de profundidad que obviamente tendrán algunos equipos. Además, si googleas Guía Rusia 2018 te saldrán millones de referencias. Así que, para competir con medios grandes, mejor hacer las cosas a mi manera. Sea como sea, mil disculpas para los que la esperaban.
En estos momentos, se hace más prudente centrarse en la Copa del Mundo. La expectativa y todas esas bellas emociones propias del evento han sido estimuladas por las imágenes desde Moscú donde toda la gente con sus diferentes colores, cánticos y formas de percibir la vida disfrutan al ritmo del fútbol, como el brasileño con iraníes en la foto de este texto... Brasil e Irán... solo aquí se puede entender. Quien a estas alturas del camino siga negando el poder social que tienen estos días de júbilo sobre la gente en definitiva necesita ayuda especializada o simplemente sentarse por un tiempo frente a la tele para comprender de una vez por todas.
No, no es Messi, Cristiano o Neymar los que hacen esto posible. Los principales responsables de este fenómeno son los hinchas, los que viajaron miles de kilómetros, los que dejaron familia, trabajo, relaciones y compromisos por ese anhelo de sentir algo que nada más te puede ofrecer. Más grande que el amor, más grande que la felicidad o la satisfacción por haber alcanzado alguna meta difícil. La pelota siempre encuentra la forma de demostrarnos que ella es la que controla a la gente, y no al revés. Y yo, yo nunca lo he negado y he hecho lo posible para caer en sus manos. Desde hace un mes he empezado a evitar personas, cancelar citas o noches de fiesta para quedarme en casa viendo todo tipo de resúmenes o análisis.
Quizás sea la espera de cuatro años lo que la hace tan especial. No tengo certeza de ello. Aunque a veces parezca una total pérdida de valioso las cosas que normalmente hacemos para estar lo más cerca posible de ella, nunca hay una sensación de arrepentimiento por lo sacrificado o dejado en el camino, aunque todo sea por un Corea del Sur-México. Esa es la magia del Mundial, del fútbol. Confío plenamente en que disfrutarán de Rusia 2018 tanto como lo haré yo, no porque juega Panamá, sino porque en todo el planeta nos agarramos de las manos y cantamos al unísono para celebrar todo lo que nos brinda esta competencia.
Lógicamente estaremos muy presentes por este medio durante los próximos 31 días, así como de lunes a viernes (10PM) en Visión Deportiva y domingo a jueves (5PM) por KW Continente. Agradecido estoy con la providencia por nuevamente tener la oportunidad de comunicarme con todos desde distintos medios para compartir conceptos, ideas y emociones que sólo emergen a flor de piel en esta clase de momentos. Ha llegado el momento de salir a la cancha durante los próximos días y formar parte de esa Copa que, como aquel clásico himno de este torneo, todos estamos invitados a jugarnos la vida. Disfruten.
No, no es Messi, Cristiano o Neymar los que hacen esto posible. Los principales responsables de este fenómeno son los hinchas, los que viajaron miles de kilómetros, los que dejaron familia, trabajo, relaciones y compromisos por ese anhelo de sentir algo que nada más te puede ofrecer. Más grande que el amor, más grande que la felicidad o la satisfacción por haber alcanzado alguna meta difícil. La pelota siempre encuentra la forma de demostrarnos que ella es la que controla a la gente, y no al revés. Y yo, yo nunca lo he negado y he hecho lo posible para caer en sus manos. Desde hace un mes he empezado a evitar personas, cancelar citas o noches de fiesta para quedarme en casa viendo todo tipo de resúmenes o análisis.
Quizás sea la espera de cuatro años lo que la hace tan especial. No tengo certeza de ello. Aunque a veces parezca una total pérdida de valioso las cosas que normalmente hacemos para estar lo más cerca posible de ella, nunca hay una sensación de arrepentimiento por lo sacrificado o dejado en el camino, aunque todo sea por un Corea del Sur-México. Esa es la magia del Mundial, del fútbol. Confío plenamente en que disfrutarán de Rusia 2018 tanto como lo haré yo, no porque juega Panamá, sino porque en todo el planeta nos agarramos de las manos y cantamos al unísono para celebrar todo lo que nos brinda esta competencia.
Lógicamente estaremos muy presentes por este medio durante los próximos 31 días, así como de lunes a viernes (10PM) en Visión Deportiva y domingo a jueves (5PM) por KW Continente. Agradecido estoy con la providencia por nuevamente tener la oportunidad de comunicarme con todos desde distintos medios para compartir conceptos, ideas y emociones que sólo emergen a flor de piel en esta clase de momentos. Ha llegado el momento de salir a la cancha durante los próximos días y formar parte de esa Copa que, como aquel clásico himno de este torneo, todos estamos invitados a jugarnos la vida. Disfruten.
No hay comentarios
Publicar un comentario