Jugando desde Kingston hasta Zion


El 11 de mayo de 1981 falleció Bob Marley en Miami. Apenas 36 años duró el recorrido de paz y amor de este pintoresco individuo, el cual ha quedado inmortalizado como el principal referente del género reggae, a tal punto que habiendo nacido o no en su época, piensas en él cuando hablas de reggae.

Muchos tendrán la imagen del imponente rastafari con su cabello y un porro de marihuana en una mano, pero pocos tienen la idea de un Bob Marley con un balón de fútbol en la mano; tanto así, que se dice que al momento ser enterrado se llevó consigo su querida Les Paul y un balón para cruzar a la otra vida.

El fútbol fue parte importante de la vida de este personaje. Citamos la definición del fútbol que una vez comentó:

''Es un universo por sí solo que yo amo, porque debes tener la suficiente habilidad para jugarlo.'' 

Marley jugaba de ''10'', como creativo. Le gustaba tener el balón y fantasear con él contagiando de alegría a cualquiera que se cruzara en su camino mientras dominaba el esférico. Nunca se supo qué era más importante para aquel jamaiquino fanático de Pelé: el fútbol o la música. Terminó por decantarse por lo segundo, en parte, quizá, porque en Jamaica este deporte apenas llegaba a un nivel semiprofesional.

La versión oficial de la causa de fallecimiento indica que fue cáncer, pero sigue existiendo una de esas teorías que sostiene que la muerte de este cantante se debió a una herida sufrida en Inglaterra jugando al fútbol que no fue tratada pertinentemente. Ojo, escribo teoría porque ya hay una versión oficial de la muerte, pero esto último no deja de ser curioso.

A 33 años de su muerte recordamos a Bob Marley, aquel que desafió una y otra vez las leyes y al régimen, que cantó para y por los que menos tenían. Aquel que sobrevivió incluso a un atentado que le llevó a mostrar las heridas balísticas en un concierto frente a ochenta mil personas descosiéndose de risa. Bob Marley, el que eludió todo y a todos, menos al fútbol.

Inició a practicar este deporte en Kingston, luego pasó por el mundo entero... Hoy, yo sólo espero que sea todo un profesional en Zion.

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