Increíble, el tiempo se ha ido volando demasiado rápido, recuerdo con tanto cariño y fervor aquel domingo 15 cuando de una épica manera el Ajax derrotó 3-1 al Twente y se quedó con la Eredivisie.
Alegría de momento, hacían 7 temporadas que no se ganaba un título local, ganar, ganar.
El equipo con más historia en el fútbol de Holanda estaba sufriendo un golpe moral y económico por su sequía de torneos, Copa de Holanda o KNVB Beker, hasta un equipo de 2° División la gana, no queda de consuelo.
2010/2011 empezó con grandes espectativas, Luis Suárez, el mejor jugador de los Hijos de Dios, llegó de un buen trabajo realizado en el Mundial, al igual que Stekelenburg y Van der Wiel, quienes formaron parte del 3° intento Orange por ser los mejores del Mundo.
Todo inició bien, luego, la falta de continuidad y muchos inconvenientes hicieron imposible la regularidad del Ajax.
Derrotados llegaron a un estado crítico los de Amsterdam, terminaron clasificando a la Europa League luego
de quedar 3° en ese grupo junto a Real Madrid y Milan.
El equipo fue a pique, 2dos de liga hasta el momento, y al pensar que eso no podía ser peor, llegó el acabose, el Mercado de Invierno.
Fueron grandes los que sonaron, pero pocos los que ofrecieron, y ahí, Luis Suárez salió, sí, se fué, por 25 miserables millones de Euros se fué al Liverpool de Inglaterra. Por si fuera poco, un extremo, Urby Emanuelson, al AC Milan, ni sé por cuantos.
La falta de Suárez se quiso asumir de buen manera, empezando regular en el torneo y sin problemas en Europa League, pero otro acabose llegó: Spartak de Moscow.
Acabaron con Ajax en la Europa League con unn 4-0 global, el equipo tuvo un declive enorme, tanto que se sintió hasta en la Liga, al quedar de 5tos.
Todo esto, luego de que Martin Jol decidiera abandonar el equipo. Ante la situación, apareció, como en sus buenos tiempos de jugador, para salvar al equipo, Frank de Boer. Uno de los brillantes gemelos que deslumbró al mundo a finales de los ‘90 y principios de este siglo, asumió la responsabilidad de ser el timonel de un primer equipo.
Estando de 5tos, con una liga peleada sólo por Twente y PSV, algo maravilloso sucedió: nunca sabré. El equipo salió del vacío en el que estaban y sin pensarlo acortaron distancias, tanto que al llegar la última fecha de la Eredivisie, tendrían que jugar 2 finales: la KNVB Beker ante Twente y la Eredivisie ante Twente también.
La lesión de Stekelenburg en los peores momentos de la temporada hicieron pensar que todo estaba perdido, sin embargo, Kenneth Vermeer, que ha estado en la banca desde hace más de 5 años, tuvo su oportunidad, su primera prueba de fuego, final de la KNVB Beker.
Aquel domingo, anterior a la final de Liga, Ajax estrenó uniforme visitante, jugaron en Rotterdam, casa del arrchirival, Feyenoord.
Un 2-0 en 30 minutos hacía soñar al los Godenzonen, pero, la consistencia, y la experiencia hicieron imposible que Ajax terminara el partido con ventaja, en tiempo extra, Twente, venció 3-2 gracias a la gran labor de Theo Janssen, mejor jugador de la Eredivisie.
La decepción se podía sentir, desde la grama, desde el banquillo, en las gradas, y hasta en el sillón viendo por vía satélite la final, un golpe bajo sin duda, que liquidaba la confianza de todo admirador del conjunto de
la capital de Holanda.
Ya había no rivalidad, sino ODIO, desde Amsterdam hasta Enschede, y viceversa, unos celebraban, otros recriminaban, lo importante se decidiría el fin de semana siguiente.
Y el día llegó, 2 de la tarde hora local, el Amsterdam Arena presenciaría uno de los partidos más importantes del inicio del siglo XXI para Ajax, con este partido se decidía todo, absolutamente todo…
Pasaron 90 minutos, y muchos saltos, gritos, lágrimas, marcador final: Ajax 3-1 Twente, 2 de Siem de Jong y autogol de Denny Lanzaat hicieron posible la 30.
La alegría duró semanas, mucho, mucho, tanto duró, era como un sueño del cual despertar sería algo equivocado, y así, en Amsterdam, se pudo rugir y poner sus 3 X… LANDSKAMPIOEN XXX
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