Después de más de siete décadas compartiendo estadio, Inter y AC Milan están a punto de convertirse oficialmente en los propietarios del icónico San Siro. Ambos clubes alcanzaron un acuerdo con el Ayuntamiento de Milán para la compra del recinto por un total de 198 millones de euros, una operación que se cerrará esta misma semana con el respaldo financiero del Banco BPM.
El banco milanés actuará como garante del proceso, asegurando la estabilidad económica de los clubes durante la transacción. De acuerdo con la información de Calcio e Finanza, el préstamo garantizado asciende a 124 millones de euros. La compra abarca no solo el estadio Giuseppe Meazza, con unos 70.000 metros cuadrados, sino también las áreas urbanizadas adyacentes, que suman más de 200.000 metros cuadrados.
El pago se realizará por etapas. En primer lugar, Inter y Milan abonarán 91,96 millones de euros antes de la firma del contrato de compraventa. Un segundo desembolso se efectuará dentro de los 30 días posteriores al cumplimiento de las condiciones urbanísticas del nuevo estadio, mientras que el resto se liquidará una vez finalicen las obras de demolición parcial y remodelación del recinto.
Ambos clubes habían explorado durante años la posibilidad de construir estadios propios, pero tras el estancamiento de esos proyectos decidieron unir esfuerzos para conservar y modernizar San Siro. El plan contempla una profunda remodelación entre 2026 y 2035, que incluirá mejoras estructurales, tecnológicas y urbanísticas.
Según un estudio de The European House – Ambrosetti, la renovación del estadio y la regeneración de su entorno podrían generar cerca de 3.000 millones de euros anuales para la economía milanesa. La operación, además de preservar un símbolo del fútbol mundial, representa un nuevo capítulo en la historia compartida de los dos gigantes lombardos.
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