Sheffield Wednesday entra en administración y busca un nuevo dueño

El Sheffield Wednesday vive uno de los capítulos más oscuros de su historia reciente. El histórico club inglés, actualmente en la Championship, ha sido puesto en venta tras declararse insolvente y entrar en administración judicial. Las deudas acumuladas y los retrasos en el pago a jugadores y personal precipitaron una crisis que amenaza su estabilidad deportiva y económica.

Los administradores designados confirmaron que ya existen ''cuatro o cinco'' ofertas serias para adquirir la entidad, aunque los potenciales compradores deberán demostrar solvencia y superar las pruebas de idoneidad de la English Football League (EFL). Se espera que la venta se concrete hacia finales de noviembre, siempre que se cumplan las condiciones regulatorias.

La declaración de insolvencia ha tenido consecuencias inmediatas: la deducción automática de doce puntos en la tabla de la Championship. Con esta sanción, el Wednesday cae al fondo de la clasificación, complicando sus opciones de permanencia y avivando el temor de un descenso a la League One.

El empresario tailandés Dejphon Chansiri, actual propietario, ha sido señalado como uno de los responsables del colapso. Desde su llegada en 2015, impulsó inversiones ambiciosas en busca del ascenso, pero la falta de sostenibilidad terminó por hundir las finanzas del club.

Entre los posibles compradores destaca el estadounidense John Textor, vinculado recientemente a negociaciones preliminares. Textor, que ya tiene experiencia en la gestión de clubes europeos, podría ofrecer capital y una administración más estructurada, aunque su interés aún no se ha materializado formalmente.

La EFL y el nuevo regulador independiente del fútbol inglés siguen de cerca el caso, conscientes de que el colapso del Wednesday simboliza los riesgos de una industria que, en su afán de competir, a menudo sacrifica su estabilidad financiera. El futuro del club depende ahora de una venta rápida y responsable.